Sinopsis

El físico J Robert Oppenheimer trabaja con un equipo de científicos durante el Proyecto Manhattan, que condujo al desarrollo de la bomba atómica.

Mi humilde opinión…

Christopher Nolan es uno de mis directores favoritos desde que vi Inception (El origen), la que considero una de las mejores películas del mundo por su juego mental entre dos mundos: el real y el de los sueños. Lo que justamente considero como uno de los pasos de Nolan de jugar entre diferentes narrativas para poder llegar a Oppenheimer.

Nolan tiene este poder de Storytelling increíble que muy pocos saben manejar, en donde es capaz de contarte mucha información, diferentes historias, distintas perspectivas sin hacer que te confundas en lo que está sucediendo. Christopher opta por abarrotar al espectador de información haciéndolo mantenerse sumamente concentrado para no perderse ni un simple detalle del filme que está observando, algo que considero increíble puesto la historia que tiene esta película detrás y lo que realmente quería él mostrar a través de esta producción es bastante denso y cargado de emociones.

Es una película documental por la forma como narra y cuenta la vida de Robert Oppenheimer, pero lo cierto es que Christopher aprovecha este momento para dar un mensaje directo al mundo, a las personas y a los líderes. Es una película que expresa el horror del ser humano, la gloria y la culpa, el poder y el desespero, el deseo y la decepción. Es un torbellino de emociones en el que te encierras desde el segundo en el que aparece la frase de Prometeo dando inicio a la película.

Trata con firmeza, descaro y a veces un tanto de sutileza la vida de este hombre, las circunstancias en las que vivió y cómo se convirtió en un anti de su propio invento, del propio sueño que en algún momento tuvo. La actuación de Cillian es fenomenal, completa y absolutamente digna de un Oscar. No sé ni cómo explicar la fascinación que tengo por la montaña de increíbles actores que hicieron aparición en esta producción, desde el elenco principal hasta cada uno de los cameos.

Es una película que te sumerge causándote miles de sensaciones indescriptibles, con los colores, con el sonido, con los efectos. Sientes el horror mismo con una pantalla en blanco, te producen taquicardia de miedo y admiración al dejarte en total silencio durante la explosión, la combinación perfecta entre visuales y audición la tiene Oppenheimer.

Sin lugar a ninguna duda, marca un antes y un después en el cine, mentiría si no dijera que se convertirá en una película de culto, de esas que sí o sí tienes que ver en algún momento de tu vida. Es profunda y pesada, pero al mismo tiempo es innovadora y asombrosa. Son las mejores tres horas de cine que he visto en mi vida, se sienten, las vives, percibes la duración de la película y es inevitable salir agotado de la sala, pero es sublime y tu perspectiva de todo cambiará una vez termines de verla. Es la clase de historia que narra el ascenso y la caída de un héroe, de una marioneta, de un manipulador, de un mundo horroroso en el que todos vivimos.

Oppenheimer habla sobre la crueldad y la ambición, las ansias de ser los mejores sin importar los sacrificios que hagas de por medio. No hay mejor comparación para Oppenheimer que Prometeo, porque pasó el resto de su vida atormentado por lo que hizo, por algo que él mismo deseaba. Lo que me parece aún más increíble es como cambió su perspectiva luego de ver toda la destrucción que causó, la culpa que lo carcomía, y la manera como Cillian retrató esta parte oscura, deprimente y realmente triste de Oppenheimer lo consagran como un increíble actor.

Es probablemente una de mis películas favoritas, es la clase de historia que te hace pensar y reflexionar aprendiendo de los errores del pasado. Nuevamente, es sencillamente increíble. Es cine.

La recomiendo con los ojos cerrados porque antes que todo, es una historia increíble, es parte de nuestro camino como humanidad y es importante recordar de dónde venimos para no volver a pisar ese sendero.

Además de todo esto, es perfectas como producción, no tengo quejas de nada, es una película apabullante y muy completa. Sin más que decir, se despide Egli de Egli Escribe. Besos y abrazos.