House of The Dragon o La Casa del Dragón era la serie más esperada, desde el final de su antecesora Game of Thrones, la fanaticada mundial no ha hecho más que esperar por la precuela que nos contará parte de la historia de los Targaryen, una historia de la que siempre hemos querido saber.

Tal como su nombre lo indica, la serie comienza contándonos cómo el Rey Viserys llega al trono, y las cosas que luego de eso sucedarían hasta el nombramiento de Rhaenyra como Princesa Heredera del Trono de Hierro. Desde el primer momento podamos notar que claramente esta precuela igualará en guerras, traiciones y amenazas a su antecesora.

El episodio es sublime, desde las actuaciones, la banda sonora e incluso los mismísimos dragones, dejan a entender que la Casa de Dragones no era la regente en vano, que los Targaryen estaban donde estaban debido a sus innumerables locuras y que más tarde serían todas estas cosas que los hacían poderosos, los que los llevarían a un verdadero declive.

Para quienes no hemos gozado la dicha de leer los libros, no hay ningún segundo en el que haga falta o amerite hacerlo, la historia toma el rumbo que debe tomar y tiene una línea argumental excelente, haciendo guiños al futuro que todos conocemos y al pasado del que tanto hemos oído, demostrando una vez más que toda la historia está conectada y que nada está colocado al azar en el mundo de Juego de Tronos.

No tengo mucho que decir más haya de pura admiración y felicidad hacia el regreso de una de las mejores franquicias televisivas que alguna vez ha existido. House of The Dragon llegó para ser el próximo mega éxito de HBO, convirtiéndose en el estreno de la serie más visto de la historia con 9.9 millones de espectadores.

A medida que salgan los episodios iré haciendo mis opiniones, ahorita no tengo nada que argumentar porque la historia recién está comenzando y aún no conocemos el rumbo verdader de cada personaje.

Quédate conmigo para que disfrutes los domingos de House of The Dragon. Sin más que decir, se despide Egli de Egli Escribe.