Desde el primer episodio Eve demostró toda la energia de la que estaría repleta esta historia de venganza y traición, y el segundo episodio no deja nada a desear, al igual que el primero continua con la historia de manera adictiva.

Conforme avanza la historia se logra apreciar mejor el papel que jugarán todos durante los 16 episodios que tenga de duración, Lee Ra El es una actriz de talla mundial y Ye Ji se está luciendo logrando esto; es capaz de mantener la apariencia de mujer sencilla y ama de casa amorosa incluso frente a su propio esposo e hija. Mientras frente a las personas muestra la cara de ama de casa de perfecta, a sus espaldas es la pesadilla de todos hecha persona.

Tiene a todos en sus manos y un plan perfecto para lograr cumplir su cometido, como un lobo que caza a su presa, acecha y ve desde lo lejos con mucha paciencia cómo todos los hilos se van tejiendo para lograr con su meta.

Algo que me sorprende es que supo perfectamente por dónde iba a atacar a la familia de la que se iba a vengar, escogió el eslabón más débil y eso demuestra todo el tiempo de investigación que invirtió para poder lograr su cometido. Nada de lo que hace es a la suerte, todo está perfectamente meditado para alcanzar su meta.

Yoom Gyeom y Han So Ra tienen un matrimonio tan dañado y fragmentado que simplemente le facilitan el trabajo a Ra El, es más que obvio que Yoom Gyeom continua con esa relación meramente por el hecho de poder mantener su trabajo y su empresa.

Cada actor que participa en esta historia está dejando un legado digno de recordar, es una historia verdaderamente dramática, pero que vale la pena disfrutar desde el momento el que comienza. Me llena de emoción ver cómo se seguirá desarrollando.