Sinopsis

Lina preferiría pasar su verano preparándose para la universidad que volar a Roma para cumplir el último deseo de su madre. Una vez que decide ir, se encuentra inmersa en nuevas experiencias.

Reseña

Para nadie es un secreto lo fan que puedo llegar a ser de las historias de amor rositas entre adolescentes, y Netflix ha ido mejorando en su producción de dichas historias. Esta vez llegó con la adaptación del Bestseller de Jenna Evans Welch «Amor y Gelato».

Comencé a ver esta película con pocas expectativas porque muchos me habían dicho que no les había gustado, que no era tan buena, o que había mejores; incluso el mismo trailer no daba señales de que fuera realmente una película tan interesante, sin embargo logró cambiar toda mi perspectiva sobre ella.

Amor y Gelato es una película de superación, de amor propio y de crecimiento personal, con un poquito de romance y drama porque así funciona la juventud. A pesar de todo, la película no se desvía nunca de su trama principal: que Lina se encuentre a ella misma en Italia.

Una historia hermosa que nos demuestra que padre no es únicamente el que engendra, la paternidad viene de los sentimientos, y así lo demuestra la película. Aunque Lina tuvo un padre biológico que se negó a conocerla hasta el final, ella encontró en el primer amor de su madre: Howard, un verdadero papá, alguien dispuesto a afrontar todas las tempestades para que ella esté a salvo.

También nos da a entender la importancia del amor propio sobre el amor de pareja, y es algo que aunque en la emoción de la película no quería aceptar, lo cierto es que es lo más sensato. Lina quería a Lorenzo, quería estar con él, pero se decidió por ella, y lo dejó marchar, así cuando ya ambos estaban completos y seguros de su permanencia se reencontraron y aceptaron la segunda oportunidad.

Aunque fue más complicada de cierta manera, su relación con Lorenzo también se dio de una manera muy natural, desde el comienzo fue un amor que ninguno de los dos estaba esperando y que al final nació. Lorenzo desde el comienzo fue muy amable con Lina y la ayudó siempre que pudo, se encargó de arreglar de a poquito los desastres que otros dejaban en el corazón de Lina, y por su lado, Lina le dió el empujón y el animo que necesitaba para que él pudiera arriesgarse y cumplir sus sueños.

Hablando de Alessandro, lo siento más un personaje de relleno, estuve toda la película rogando que Lina no lo escogiera. Podrá ser muy lindo, pero tiene tantos problemas sin resolver que creía que sería Lina quien le ayudaría a resolverlos. Alessandro no sentía por Lina nada más allá que capricho, por el contrario Lorenzo se enamoró de Lina por su forma de ser, de pensar, de actuar. Amé la diferencia entre ambos, y que al final Lina tomará la mejor decisión para ella.

Quizás no sea de las mejores películas de romance juvenil, pero sin lugar a dudas, Amor y Gelato está en mi top de películas que puedo ver mil veces. Te la recomiendo para que disfrutes un poco de romance rosita, me dejas en comentarios qué opinas de la película si ya la viste.

Se despide Egli de Egli Escribe.